sábado, 6 de junio de 2009

Ella se durmió.El se arrodilló a su lado.Su respiración afiebrada se aceleró y se oyó un débil gemido. Apretó su cara contra la de ella y le susurró mientras dormía palabras tranquilizadoras.Al cabo de un rato sintió que su respiración se serenaba y que la cara de ella ascendia instintivamente hacia la suya.Sintió en su boca el suave olor a fiebre y lo aspiro como si quisiera llenarse de las intimidades de su cuerpo. En ese momento se imaginó que ya llevaba muchos años en su casa y que se estaba muriendo. De pronto tuvo la sensación de que no podría sobrevivir la muerte de ella. Se acostaría a su lado y querría morir con ella. Conmovido con esa imagen hundió la cara a la almohada junto a la cabeza de ella y permaneció así durante mucho tiempo.

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